Hace más de veinte años, los impulsores de Finca Viñoa, tres amigos oriundos del Ribeiro, iniciaron un proyecto que suponía el despertar de una ilusión: recuperar el viñedo desaparecido del valle del Avia apoyándose en las gentes de la comarca. El objetivo último era elaborar vinos singulares y de máxima calidad, que recuperasen la tradición y el prestigio de que gozan los caldos del Ribeiro desde hace siglos.
El proyecto tomo forma a principios de siglo. En el 2001 se recuperan 6.000 m2 en Cabanelas, finca “O Cabildo”; en 2003 se adquiere A Viñoa, finca que da nombre al proyecto; y, posteriormente, fincas colindantes que le otorgan una dimensión de más de 15 hectáreas, de las que están en producción doce.
La finca resultante es un dominio magníficamente orientado hacia el sur con sus dos vertientes sureste y suroeste, y enclavada en una de las laderas del valle, con una altura sobre el nivel del mar que oscila entre los 185 y los 330 metros. La plantación se ha realizado en terrazas o “socalcos”. En el momento actual existen más de 80 socalcos en la finca. En parte de ellos se ha respetado o reconstruido piedra a piedra los antiguos muros de los viñedos centenarios. En la finca se han plantado variedades autóctonas gallegas y concretamente las de mayor potencialidad en la zona como la treixadura principalmente, pero también albariño, godello y loureira en blancas, y caiño longo, brancellao y sousón en tintos.