En el término municipal de El Bonillo, Albacete, a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, surge la Finca Carrascas rodeada de un ondulado paisaje con aroma a tomillo y romero, salpicado de sabinas, y carrascas centenarias. Se trata de un área protegida en la que frecuentemente se ven ciervos, águilas y avutardas deteniéndose a beber en el Río Pinilla.
En la finca conviven las variedades Viognier, Chardonnay, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. Las vides hunden sus raíces en el suelo calizo de la finca y crecen en cultivos de espalderas donde reciben más directamente los rayos solares, lo que favorece la maduración y mejor calidad. Toda la viña dispone de un sofisticado sistema de riego lo que nos permite aplicar la dosis de agua exacta para cada momento.
La bodega se encuentra en el corazón de los viñedos. La mayor parte de sus instalaciones están en el subsuelo donde se mantienen a una temperatura constante todo el año. Cuentan con 20 tinas y barricas de roble francés donde los vinos adquieren sus matices más complejos.
CARRASCAS
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